UNA NOCHE DE TORMENTA

Una noche de tormenta.

Soñé que, tú me soñabas.

Que llamabas a mi puerta.

Por largo tiempo cerrada.

Llegabas con la amargura.

Reflejándose en tu cara.

Y en el fondo de tus ojos.

Una tristeza velada.

Yo te la abrí cantarina

Y haciendo como si nada.

Mi júbilo tembloroso.

Alborozado, te abraza.

Y riendo sibilina.

 Escuchando tus bravatas.

Estuve toda la noche.

Abrazando a mi almohada.

En el reloj de mi alcoba.

Se oyen las siete clavadas.

 Yo en brazos de mi almohadón.

   Siete espinas, incrustadas.

En mi incauto, corazón.

Lucía Serrano.

(Bruma)

AQUELLA MAÑANA

Un Sol radiante se filtraba en la alameda

El arroyo fluía alegremente.

Endulzando en el reflejo tu mirada.

Y quisimos eternizar aquel instante.

En un árbol marcaste nuestros nombres.

Y a su lado grabaste un corazón.

Traspasado en el centro por un dardo.

De fuego nuestros cuerpos se impregnaron.

Y matamos el tiempo, jadeantes.

Mas allí quedó aquella mañana.

Nuestros nombres, que el Mundo los mirase.

No volvimos jamás a aquel lugar.

Ni a disfrutar del Sol y su contraste.

Ni a recordar que bajo el chopo.

Dulcemente, me dijiste soy tu amante.

Lucía Serrano Pozo

( Bruma)

NO RECORDARE MI NOMBRE

Temo que en muy pocos años.

Pueda perder la cabeza.

Que no recuerde mi nombre.

Y no sepa como hilar.

 Las palabras de un poema.

Que vuelva a ser una niña.

Con una mirada añeja.

Arrugada de nostalgias

Apegadas al pasado.

E ignorante de las nuevas.

Ya no habrá papel ni pluma.

Revoloteando en mi mesa.

 No esperaré que las Musas.

Sobrevuelen mi cabeza.

Ni emborronaré cuartillas.

De ideas rocambolescas.

Porque el campo del olvido.

Hará añicos mi floresta.

Llamaré quedo a mi madre.

Que apostada tras la puerta.

Me llevará de su mano.

A las campiñas celestes.

Con un exiguo equipaje.

Por una vereda, recta.

( Bruma )

GARABATOS

Yo escribo pero no escribo.

Hago cuatro garabatos.

Que ni entiendo ni percibo.

Pero me salva el punzón.

De mi ordenador al punto.

Que me evita el sofocón.

De ver mi caligrafía.

Alborotada y horrenda.

Y de hermosura vacía.

Cuanta envidia, envidia sana.

De una misiva impecable.

Recta como una besana.

Escrita con tinta y pluma.

Cuanto añoro esos legajos.

Pero sin tacha ninguna.

Mirar que le pongo empeño.

Cuando ejecuto un escrito.

Y acabo frunciendo el ceño.

Que amontonando las letras.

Todos los renglones tuerzo.

Y va todo a hacer puñetas.

Pero cojo mi aparato.

Que me salva de esta afrenta.

Pues fácil me lo presenta.

Sin borrones, lo remato.

( Bruma ) 

SE ME ACABÓ LA INVENTIVA

Ya no se de qué escribir.

Se me acabó la inventiva.

Algo me tiene cautiva.

Que me impide decidir.

Algo me tiene enredada.

Que me anula el intelecto.

Ya no me quedan arrestos.

“Pa” juntar una palabra.

Alguien que revolotea.

Como blanca gaviota.

Que con su fuerza me agota.

Y me exprime la “azotea”

Ya podéis imaginar.

Quien es esa personita.

que me alarga su manita.

Y se encarama a mi grupa.

Con ansias de cabalgar.

Mi cabeza solo piensa.

En mi pequeña Leoncita.

Ella, es la que me suscita.

las ganas de caminar.

Aun dejándome, rotita.

( Bruma )

CUAN ANSIAS DE AMARTE

Cuan ansias de amarte delatan mis ojos.

Solo piensa en tí mi pecho latente.

Suspiro por tí dulce y sonriente.

Aun siendo tu amor de espina y abrojos.

Eres tu mi Dios me potro de hinojos.

Te dono mis prendas, penoso y doliente.

Mas tú dadivoso, te muestras valiente.

Y evado por tí todos mis enojos.

Por ti volaré con alas doradas.

Veloz subiré surcando los Cielos.

Feliz dormiré me acunan las hadas.

Y me arrullarán hermosas cascadas.

Si cumplidos son, todos mis anhelos.

Que de ti serán, mis prendas, amadas.

( Bruma )

CON EL SILENCIO DE LA NOCHE

Me arropé con el silencio de la noche.

Huyendo de mis oscuro pensamientos.

Trillando en mi cabeza esos reproches.

Impávida me arrasan recios vientos.

Mas pardo se avecina el nuevo día.

Ahondo más y más en mis cimientos.

se cruza su mirada con lamía.

 Su escarcha cuajará, dentro en mi pecho.

Que la tenue alborada, deshacía.

( Bruma )

EL CLAVEL Y LA ROSA

El clavel dice a la rosa

Me embriagas con tu perfume

Y tus colores tan vivos.

Soy de tus prendas cautivo.

Y te brindo mis amores.

Hagamos los dos un pacto.

Que dure toda la vida.

No te mantendré cautiva.

En búcaro de alabastro

Volarás cual golondrina.

Yo puedo darte mi amor.

Porque de ti me prendé

Contigo me casaré.

Y te donaré mis dones.

Que ya son tuyos, doncel.

Mas…  has de saber amado.

Que junto con mi fragancia.

También te doy las espinas.

Que crecieron junto a mí.

Y son parte de mi vida.

Has de saber dueño mío.

Que la vida de una esposa.

No es cosa tan baladí.

Y puede dañarte a tí.

Una punzada, sangrante.

( Bruma )

CON EL SILENCIO DE LA NOCHE

Me arropé con el silencio de la noche.

Huyendo de mis oscuro pensamientos.

Trillando en mi cabeza ese reproche.

Impávida me arrasan recios vientos.

Mas pardo se avecina el nuevo día.

Ahondo más y más en mis cimientos.

Se cruza su mirada con la mía.

 Su escarcha cuajará dentro mi pecho.

Que la tenue alborada, deshacía.

( Bruma)

EL CACTUS

Hoy de mi maceta vi un cactus florecer.

Mi cara, resplandeció con tal evento.

   Sabía que pronto llegaría el descontento.

pues mañana moriría, bien lo sé

Y a mi Carmen volvería la tristeza.

De sus ramas añorando la belleza.

De esa flor que viviendo solo un día.

Puede llenarte de gozo y alegría.

Con su lindura, color y sencillez.

Y tendré que aguardar un año entero.

Hasta la fecha, que decida  florecer.

Para volver a ser, su prisionero.

Nos dicen del amor que es como el cactus.

Y que su flor, dura tan solo un día.

Que son bellas que aportan alegrías.

Y mañana, lo verás languidecer.

( Bruma ) 

EL GRILLO CANTOR

Cri, cri, cri, canta el grillo en el barbecho.

Con su canto alegrando la veredas.

   Explosionan de sol las alamedas.

Al saltar cual cantarín en el repecho.

La noche y las estrellas son su lecho.

Me compadezco si a la intemperie queda.

Y al descubrir su misterio quizá pueda.

Darle cobijo dentro de mi techo.

Y ese cantar de voces  afinadas.

Que nos alegran las noches estivales.

Serán cual corrientes de cascadas.

Que alegrarán a viejos y chavales.

Haciendo  amenas, noches estrelladas.

Al brincar felices por los matorrales.

( Bruma ) 

UN ROSAL TEMPRANO

Corté una rosa de un rosal temprano.

Afloran en mi mente, sensaciones.

Y mi pecho latiendo a borbotones.

Complacer quiso, a mi olfato liviano.

Es un olor que no resulta humano.

Que de ángeles rezuma, vibraciones.

Este elixir produce sensaciones.

Que anulan mis sentidos de antemano.

Mas la punzada que detectó mi dedo.

Tiñendo se de rojo con la espina.

Qué triste me dejó su llanto quedo.

Sobresaltos al lastimarla me propina.

Pero aunque ya su dolor sentir no puedo.

El daño que la causé, hoy me calcina.

( Bruma )

SE ME NUBLÓ TU CIELO

Se me nubló su cielo en Primavera,

Del verano seré su prisionero.

Mendigaré su amor cual pordiosero.

Disfrutando su brisa dominguera.

Pero su amor que por nada se vulnera.

A veces me resulta lisonjero.

Mas otras es de un gris cual aguacero.

Bregosa, me resulta esa ladera.

Día y noche la recorro sin resuello.

Lastimero pensando en el mañana.

Que rodando me ausento de lo bello.

Porque deseo atisbar por su ventana.

Que alise con su mano mi cabello.

Y que deje su arado en mi besana.

( Bruma )

LOS SEGAORES

Marchan los segaores.

Para la siega.

Curvarán sus espaldas.

 Que solanera.

Briosos van andando

Por las veredas.

Las mieses reventando.

 De granos llenas.

Cogen las hoces, cae el dedil.

Hieren sus dedos, con un desliz.

Brazadas y brazadas.

Forman gavillas.

Que serán transportadas.

Para la trilla.

Van las espigaoras.

Largo el camino.

Rastrean las espigas.

Con pies cansinos.

 EL Sol en lo más alto.

Brota el sudor.

Y una voz va gritando.

Aguaaaa!!!  Aguaor.

Empinando el botijo.

El agua chorrea.

Empapando los cuerpos.

Que el Sol, negrea.

Sudor y agua, Sol y escozor.

Va cayendo la tarde.

Dejan el tajo.

Vuelven los segaores.

De su trabajo.

Al llegar a la hacienda.

Piensan ufanos.

Levantarse mañana.

Muy, muy temprano

Ya que la siega, ya que la siega.

Les está preparando, para la era.

( Bruma )

PRISIONERO DE TU NOCHE

 Prisionero me quedé en tu noche loca.

Me alejé por tí del mundanal ruido.

Quedó mi pensamiento reducido.

A besar con frenesí tu dulce boca.

Tu encanto y tu pasión feliz me invoca.

Me aprisco entre tus redes, presumido.

  Soy pájaro que vuela de su nido

Mi sueño con tu canto se trastoca.

Y crezco en la mañana cantarina.

Huyendo presuroso de tu fuego.

Sintiendo que tu llama me calcina.

Si bien tu amor mi llama no ilumina.

Todo quedose reducido a un juego.

Y sigo persistiendo, en la rutina.

( Bruma )

NUNCA ENCUENTRO LA RAZÓN

 Por más que pienso y medito.

Nunca encuentro la razón.

Por qué nuestro corazón.

Se agota hasta el infinito.

Será por tierno, sensible,

O duro como el acero.

Por manso, fiero, irascible,

Como un zafio carcelero?

Se envalentona y se para

Por ello sufre indecible.

Si le traspasa una espada.

Por una causa imposible.

Puede morir por amor.

Por odio, por revanchismo.

Puede matar por rencor.

Las causas le dan lo mismo.

Siempre que causen, dolor.

Pero si de amor se trata.

La ternura lo embellece.

Que fiero mete la pata.

 Y en un nevero, perece.

( Bruma )