La primera salvaguarda inviolable que tiene
el ser humano es el seno materno, donde
la protección es total y absoluta por la madre.
Después llegaron las leyes y lo enguarraron todo.
Un artesano no destruye su obra,
está orgulloso de ella y la muestra al mundo.
Solo las mujeres tenemos la potestad
y el privilegio de crear vida,
no nos arroguemos el libre albedrío de destruirla.
Como buenas artesanas, mostremos
nuestra maravillosa obra, al mundo.
AUTORA: ( BRUMA )
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