miércoles, 6 de febrero de 2019

NUNCA ENCUENTRO LA RAZÓN


 Por más que pienso y medito.
Nunca encuentro la razón.
Por qué nuestro corazón.
Se agota hasta el infinito.

Será por tierno, sensible,
O duro como el acero.
Por manso, fiero, irascible,
Como un zafio carcelero?

Se envalentona y se para
Por ello sufre indecible.
Si le traspasa una espada.
Por una causa imposible.

Puede morir por amor.
Por odio, por revanchismo.
Puede matar por rencor.
Las causas le dan lo mismo.

Siempre que causen, dolor.
Pero si de amor se trata.
La ternura lo embellece.
Que fiero mete la pata.
 Y en un nevero, perece.

( Bruma )