miércoles, 2 de mayo de 2018

LA CARABINA



En época de noviazgos
Cuando el amor se alborota.
Llega produciendo estragos.
También llega la custodia,
que Carabina llamaron.


Hay que Frenar a los novios,
A no pasarse de osados.
Y dejar que el aire pase.
Para de lejos mirarlo.
Ni de la mano agarrarse.

La pareja disfrutaba.
Que allí estaba, cancerbero,
Con sus fauces dilatadas.
Para alertar de las normas.
Que los padres de la novia.
Dieron, para cortejarla.

Pero a pesar del guardián.
 Y sin que el viento pasara.
Se presenta la cigüeña.
Y por cierto, bien cargada.

No es que el guarda, se durmiera.
 Ni que el aire se colara.
Para el amor no hay fronteras.
Y de haberlas, las tumbara.
Cuando llega y se aposenta.
Cualquier parapeto salta.

Sopla con viento Solano.
Derriba puertas cerradas.
Y no hay blindaje seguro.
Ni zonas amuralladas.
Para apagar la candela.

Que al amorío desata.
Y un muro de contención.
Puede avivar la fogata.
Que en tiempos de privación.
Se injiere con mayor,  gana.

( Bruma )