jueves, 22 de marzo de 2018

MI ENCUENTRO CON LA POESÍA




Nunca pensé que unas rimas.
Fuesen a darme alegrías.
Fue por cierto, en mi cocina.
Donde llegaron las Musas.
Me dijeron… espabila.



Por qué una endivia o un nabo.
Una alcachofa, o judía.
No te pueden inspirar,
Las letras de una Poesía?

Ponte manos a la obra.
Y utiliza los fogones.
Para amenizar los versos.
Cual Santa Teresa hacía.
Que entre pucheros rogaba,
Al Señor, si se perdía.


Y allí me inspiró mí Musa.
Entre sartenes perolas.
Ajos, patatas y  puerros,
Gazpachos y salsa Rusa.

Quise llegar a mujeres.
Emigradas de los pueblos.
Que apenas casi salían.
Las recitaba en las teles.
Que en los barrios emitían.

Eran muy cutres, muy cutres.
Pero aquello nos valía.
Para dales otro aliento,
E instarles hacia otra vida.

No sé si lo conseguí.
Pero di lo que tenía.
Pueden ser ripios o versos
Ensalzando la comida.
Pero fue el primer encuentro
Que tuve, con la Poesía.

Luego las Musas dijeron.
Ya puedes cambiar de senda.
Porque ha cambiado la vida.
 Escribe lo que te plazca.
Y que digan, lo que digan.

( Bruma )