miércoles, 18 de octubre de 2017

LA CAJA DE MIS SUEÑOS

Desde que  yo abrí los ojos.
La cajita estuvo cerca.
Tuvo que ser el regalo.
De mi padre hacia mi madre,
Que de la mili trajera.

En un lugar destacado.
Ella, posaba altanera.
Ya guardando los secretos.
Que guardando la belleza.
Conteniendo las misivas.
Que nadie, soñar pudiera.

Mi mente empezó a tejer.
Lo mágica que ella era.
Y me imaginaba historias.
Que luego fueron reales.
Y con mis ojos lo viera.

 Porque en ella se guardaba.
Todo para la belleza.
Polvos de arroz “pa” la cara.
Para los labios carmín.
Y al espejo se miraban .
Más guapas que un San Luis.
Mis chachas, acicaladas.

Luego la mágica estancia.
De secreter se mostraba.
Y allí durmieron misivas.
Que a los novios se mandaban.
Y también a los soldados.
Que haciendo la mili, estaban.

Unos, allén de los mares.
Otros, en tierras lejanas.
Hoy se encuentra en mi poder.
Que no quise abandonarla.

Y la pedí en mi legado.
Cuando mis padres, finaran.
Hoy, es la reina en mi alcoba.
Con mil historias guardadas.

Pero se rompió su espejo.
Necesito restaurarla.
Para que su imagen vuelva.
 A  lucir las algaradas.
Que en otros tiempos, tuviera.
( Bruma)

domingo, 8 de octubre de 2017

MI MUÑECA PEPI


A parte de las muñecas
Que confeccionaba yo
Tuve una muy bonita.
Pero era de  cartón.

No sé cómo vino a mí.
Ni quien me la regaló
Si fue por mi cumpleaños.
O un Rey Mago, la dejó

Era guapa y regordeta.
Color panocha su pelo.
Y unos mofletes rosados.
Brillantes cual un lucero.

Tenía labios rojizos.
Ojos azules de cielo.
Sus zapatos de charol.
Y un traje de terciopelo.

Que contente estaba yo.
Con aquel regalo pleno.
La colmaba de cuidados
La trataba con esmero.

Para mantenerla limpia
Que  conservara lo bello.
Pero negros nubarrones
Sobrevolaban mi cielo…

Pues mi prima Carmencita
Llevaba ya unas semanas
 Queriendo bañar a Pepi
En uno de los Bañuelos
Que estaban en mi corral
Siempre llenitos de agua

Aunque yo la retenía
Ella dando la tabarra.
Que si pepita está sucia
Que tenemos que lavarla.
Que ahora que hace calor…
Hasta que bajé la guadia.

Me metí pal cocedero
Y ella empezó a desnudarla.
La quitó su vestidito
Sus zapatos de charol
Cogió estropajo y jabón.
Y al balde se fue con ella.

Se emperró verla limpita.
Y tanto la restregó
Que la quitó los colores.
Del carmín y del rubor

Al llegar ante el barreño.
Se demudó  mi color.
La vi con ella en el agua
Y un grito se me escapó.

Desmahída entre sus mano.
Como nube de algodón.
Y es que Pepi era muy frágil
Era de endeble cartón.

( Bruma)