miércoles, 11 de noviembre de 2015

NACIDAS LIBRES

 
Mueren sesenta y una palomas.
Las garras del “gavilàn”
                                  Desprevenidas las pilla.            
                                  En su nido al despertar.
Me ha salpicado la sangre,
De las que no volverán
 a cobijar sus polluelos.
Planeando en su volar.
Esas aves de rapiña
Negando su libertad
Violentando su existencia
Se las llevaron sin más.
A un cíngulo miserable
Uncidas por carroñeros
No respiraron ni el aire,
 Ni surcaron por los cielos
Nos la dejaron ser libres
Que así las parió su madre.
Algunos de esos traidores
Las mataron en la calle.
¡Que el peso de la justicia,
Aplaste a esos rufianes!
Y proteja a sus polluelos
Del pico de esos rapaces.
¡Han muerto tantas palomas
A manos de gavilanes.
Y a otras heridas de muerte
Traspasan pérfidos sables.
Los coágulos de esas vidas
Por mi cuerpo se reparten.
¿Qué mi piel rezuma ira.
 Ira,  para el que maltrate!
¡Qué somos nacidas libres
Y no seremos de nadie!
Autora: ( Bruma )
Año: 1998
Reservados los derechos legales.