DESPÓJAME DE LA TURGENCIA,
DE MIS MANOS.
HAZ QUE NO BRILLE LA OPULENCIA,
DE MIS OJOS.
NO CONSIENTAS QUE MI CORAZÓN,
PIERDA LO HUMANO.
NI DEJES QUE SE ALEJE EL COLOR,
DE MI SONROJO.
PINTA EN MI CARA UNA SONRISA,
LISONJERA.
DALE A MIS LABIOS EL COLOR,
DE LA GRANADA.
PONLE A MIS DIENTES EL BLANCOR,
DE LA ZUCENA.
NO DEJES QUE MI HECHURA ME LLEVE,
A LA DESGANA.
NO CONSIENTAS QUE ME PIERDA,
LA SOBERBIA.
NI ME ALIENTES CON LOS SUSPIROS ,
DEL MAÑANA.
NO SUPONGAS QUE ME PIERDO EN LA,
INCONSCIENCIA.
CUANDO CREO QUE ESTOY PACIENDO,
EN LA SABANA.
¿NO VES SEÑOR QUE ESTOY SANGRANDO,
POR LA HERIDA.?
¿NI COMO MUERO IMPLORANDO,
TU INDULGENCIA.?
ME ESTÁ INUNDANDO LA RIADA,
LA CRECIDA.
LA CRECIDA.
NO ME DEJES MARCHAR SIN CUMPLIR,
MI PENITENCIA.
AUTORA: ( BRUMA )
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