sábado, 17 de abril de 2010

BA A SALTAR EL JUSTICIERO






Desde Argentina a la Habana
todas las causas perdidas,
este juez quiere encausar.

Quiere juzgar a los muertos
y se le escapan los vivos, 
mientras tanto en su juzgado
se amontonan los archivos
y él no pisa el tribunal.

A este divo justiciero
ya, le queda por barrer:
a Calígula y Nerón
a Hugo Chávez  a Fidel.

Pero a los dos dictadores,
lo hará cuando hayan finado;
él vendrá del más allá,
a encausar a los de acá,
que ya, estarán enterrados.

Del Caudillo a Pinochet
de Pinochet a la China
juzgará causas ajenas
apilando en la alacena
las de su propia cocina.

El adalid trotamundos
causas ajenas trajina
y encausará a una gallina
si a ésta, la da por poner.

Hace juicio de intenciones
y sin intención ninguna
permite que Batasuna
rebuzne en las elecciones.

Este árbitro aguerrido
que su trabajo es  la audiencia,
la priva de su presencia, 
dedicándose a los lujos
por medio de conferencias.

Conferencias, a babor,
a estribor, la bolsa prieta
es, como el bueno de Al gor
con la cartilla, repleta.

La oratoria y los cursillos
le tienen encandilado, 
y se rompen sus bolsillos
de tanto como éste, ha orado.
Tanto orar, que no rezar
éste no pide perdón
en el infierno arderá
por jactancioso y bribón.

Este juzgador gomoso
de los focos y el cuché
nos va a tocar la barrila, 
si no, le encausan a él.

Los delirios de este juez
se pagan con el erario
que al humilde jornalero, 
le restan de su salario.

Autora: ( Bruma )
Reservados los derechos legales.

LA CRISIS


Ya metidos en la crisis
con un gobierno de izquierdas.
O, te encomiendas a Isis
o, los mandas a la mierda.

El sepulcro blanqueado
y el despilfarro es su lema.
Nueva era de caciques,
que se pregonan de izquierdas.

Ellos, son repartidores
de la justicia y la hacienda.
Pero... cual repartidores
la mejor parte se llevan.

Se aferran a los escaños
cual el vampiro a sus presas,
y desangran el país
a la hechura ! vampiresca !

Dicen que no ganan mucho
pero está la picaresca
de dormirse en los escaños
 y nadie los amonesta.

Por eso con gran sapiencia
decía en su tiempo mi abuela
estas frases populares.
Que tienen mucho de ciertas :

Un caminero cantaba
 a la sombra una caseta.
Viva la gandulería...
y caigan las cuatro pesetas.


Autora: ( BRUMA )  
Reservado los derechos legales.