lunes, 8 de enero de 2018

ERA UNA NOCHE DE REYES

Era una noche de Reyes.
Una niña miró al cielo.
Vio una estrella reluciente.
Y pensó que era un Rey Mago.
Que le traería algo bueno.

Estaba muy desvelada.
No pudo coger el sueño.
Aunque su mamá le dijo.
Que de no cerrar los ojos.
Se pasarían de lejos.

Ella, apretaba los párpados.
Pero no llegó, Morfeo.
Y a la luz de la mañana.
Se incorporó de su lecho.

Sigilosa y de puntillas.
Fue a la cocina corriendo.
A mirar al hogaril
Por si hubiere algún regalo.
Que los Magos le trajeron.

Ella dejó sus zapatos.
Cerquita de las cenizas.
Que habían quedado del fuego.
Para que el Rey Baltasar.
Al bajarla chimenea
Se blanqueara un poquito.
Y no, parecer tan negro.

Dejó sus zapatos limpios.
Descalza fue por el suelo.
Y al alzar su vista al Lar.
Encima de sus zapatos.
Vio una caja de muñecas.
Brillante cual un espejo.

Cuando estuvo bien cerquita.
La apretó, junto a su pecho.
Y voceó a su mamá.
Para que viera el regalo.
Que le dejó el mago Negro.

Mamá yo no me dormí.
Mantuve, los ojos prietos.
Pues me lo dijo la Estrella.
Que guiaba, a los camellos.

( Bruma ) 

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