CABALGANDO EN UNA OLA
ME SUMERGÍ MAR ADENTRO
ALLÍ, VI UNA CARACOLA
ALZANDO SU VOZ AL VIENTO.
LA LIVIDEZ DE SU CARA
HIZO ERIZARSE MI PELO,
SU BOCA DESENCAJADA,
ME OBLIGÓ A IZARLA DEL SUELO.
EN LA AUSENCIA DE SUS OJOS,
RUEDAN LÁGRIMAS DE FUEGO,
Y EN SU RÍGIDA MIRADA.
SE ADIVINA EL DESCONSUELO.
AL TENERLA ENTRE MIS MANOS,
LA PREGUNTÉ CON DENUEDO:
¿ POR QUÉ ESTÁS TAN AFLIGIDA.
SIENDO DE LA MAR EL ECO ?
AL CABO DE MEDIA HORA,
CUANDO CESÓ EL GIMOTEO
ME DIJO RESOLUTIVA,
TE DESCUBRIRÉ MI PECHO:
MI PENA ES POR DOÑA ALMEJA,
SE LA LLEVARON AL PUERTO.
Y NO SE DE SU DESTINO,
DESDE ANTES DE AYER, NO HA VUELTO.
TAMBIÉN A DON MEJILLÓN
Y A DON PULPO DENTRO, UN CESTO.
POR ESO ES MI SOFOCÓN.
QUE A LOS TRES LES DOY POR MUERTOS.
ME ENCUENTRO MUY SOLITARIA,
BAJO ESTE CRISTAL, INMENSO
QUE A MUCHOS DE MIS AMIGOS
LAS REDES HICIERON PRESOS.
SECA TU LLANTO MUJER,
DESARRUGA ESE ENTRECEJO.
QUE ELLOS PRESIDEN LAS GALAS
COMILONAS Y FESTEJOS.
Y EL DEPREDADOR HUMANO.
QUE DICE GOZAR DE SESO.
LOS ENGULLE PREPARADOS,
Y HASTA DISFRUTA CON ELLOS.
ME DEDICÓ UNA SONRISA
Y YO, LA DIJE: HASTA LUEGO.
LA DESPEGUÉ DE MI OIDO,
LA DEPOSITÉ EN EL SUELO.
ME DESPERTÉ BOSTEZANDO
EN LA ARENA DE UN ESTERO.
DONDE ME ARROJÓ LA ONDA,
DE UN PLÁCIDO Y DULCE, SUEÑO.
AUTORA ( BRUMA )
RESERVADOS LOS DERECHOS LEGALES.
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