ERA UN ÁLAMO URBANITA

ERA UN ALAMO URBANITA

QUE EN MI ENTORNO, VI CRECER.

BAJO MI ATENTA, MIRADA,

SUBIÓ RECTO A LAS ALTURAS,

CUAL UN APUESTO, DONCEL.

 ÉL, ALOJABA, A  CRIATURAS,

 Y YO, ME ALOJÉ,  TAMBIÉN,

CON CUERVOS, CON GORRIONES,

CON MURCIÉLAGOS, TAL VEZ.

Y GOCÉ, SUS BENDICIONES.

 FUE SU MANTA EN LOS INVIERNOS

SU SOLAZ, EN LOS VERANOS.

 NO DEJÓ, DE SORPRENDERNOS,

CON SU BONDAD Y TESÓN,

A CRIATURILLAS Y HUMANOS.

ÉL, GOZABA DANDO VIDA.

Y TAMBIÉN, GOCÉ CON ÉL. 

MAS NO LE DIERON SALIDA,

A TAN REGIO Y DULCE, SER,

PUES LE SEGARON, LA VIDA. 

FUÉ UNA MAÑANA TEMPRANO,

QUE A MI BALCÓN, ME ASOMÉ.

Y VI, A MI AMOR DESGAJADO,

CON UN SERRUCHO A SUS PIES,

EXÁNIME... DESANGRADO.

UN ARREBATO DE IRA,

ME DIÓ CUANDO, LO MIRÉ

ALLI TENDIDO, EN LA ACERA

BLANCO COMO UNA PARED.

Y BLASFEMÉ, DESVAHÍDA.

NADIE SUPO DEL POR QUÉ,

SE TOMÓ AQUELLA, MEDIDA.

MI AMIGO NO ESTABA, ENFERMO.

 SU PÉRDIDA,  ME CAUSÓ

UNA LACERANTE, HERIDA. 

QUE NO CONSEGUÍ, SANAR.

AUTORA: ( BRUMA )


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